EL ARMA DE LA ALABANZA

Nunca subestime la importancia de la alabanza. Es una de las armas espirituales más poderosas que usted tiene. La alabanza es más que un canto agradable o unas pocas palabras de elogio a Dios. Ella hace algo. La alabanza trae la misma presencia de Dios. Y cuando la presencia de Dios entra en escena, sus enemigos son echados fuera. La enfermedad y la dolencia no pueden permanecer en su cuerpo. La pobreza no puede permanecer en su casa. Aun el cansancio físico tiene que huir cuando se enfrenta con la verdadera alabanza llena de gozo.

Yo lo sé por experiencia. Hace años, cuando al principio comencé a dirigir la Escuela de Sanidad, tuve una verdadera batalla con el agotamiento. Ministré e impuse mis manos sobre los enfermos por tantas horas a la vez que cuando la reunión había terminado, me sentía físicamente débil hasta para concluir el culto. Entonces, en una reunión, descubrí el poder de la alabanza.

Acababa de orar por aquellos que estaban en la fila de oración, y como de costumbre, estaba exhausta. Pero en vez de descansar, el Espíritu del Señor me dio a conocer que lo que necesitaba era regocijarme en el Señor. Así lo hice. Comencé a alabar al Señor con todo mi corazón, mente y cuerpo. ¿Sabe lo que sucedió? El cansancio se fue y fui ceñida de poder con la presencia de Dios.

La próxima vez que el diablo trate de ahogar su eficacia y de menguar la fortaleza, la riqueza y la victoria que son suyas en Jesús, rechácelo con esa poderosa arma. Levante sus manos, su voz y todo su corazón y alabe a Dios.

Salmo 9:1-3 - Te alabaré, Jehová, con todo mi corazón. Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, Altísimo. Mis enemigos se volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de ti. Pastor Kenneth Copeland

3 comentarios:

jimena dijo...

Yo estoy viva porque cuando me aquejan todos mis males casi al mismo tiempo, traigo cantos para Dios a mi mente, y es cierto, me curan casi al instante. Me siento asombrada con su escrito y se lo confirmo con todo mi corazon.

Jimena Villalta. Managua ,Nicaragua

Anónimo dijo...

hermoso mensaje y muy real,apliquemoslo a nuestras vidas y veremos resultados. Atte:Henry G. San Pedro Sula,Honduras.

Ana sanchez dijo...

Muy bello y alentador el mensaje,soy directora de alabanza y por un momento olvide lo que Dios me entrego, deseo retomarlo nuevamente. He pasado por muchas pruebas en estos dos meses que me he sentido desanimada, Gracis a Dios por personas como ustedes que se dejan usar. Muchas gracias. Dios los bendiga

Seguidores